La reciente boda de la hija del ministro de Defensa del régimen, Vladimir Padrino López, vuelve a desnudar la obscena contradicción en la que viven los jerarcas chavistas y sus familias. No se trata solo de la opulencia con la que celebran mientras Venezuela sufre hambre, miseria y persecución. Lo que ha generado indignación internacional es que el novio de la joven, identificado como Daniel Puglia, utilizara una cuenta bancaria en Chase, en los Estados Unidos, vinculada a Zelle para recibir regalos y transferencias en dólares.
La ironía es insostenible. Hablamos del matrimonio de la hija de uno de los jefes del llamado Cartel de los Soles, sobre quien pesan señalamientos de narcotráfico y una recompensa de 15 millones de dólares por parte del Gobierno de los Estados Unidos. ¿Cómo es posible que la hija de un alto funcionario de un régimen que se autoproclama enemigo del “imperio norteamericano” celebre su boda recibiendo regalos a través de un banco estadounidense y mediante un sistema financiero de ese mismo país?
La reacción en Estados Unidos
La congresista María Elvira Salazar fue contundente al denunciar este hecho, confirmando que la plataforma Zelle eliminó la cuenta de Puglia. El mensaje es claro: no se tolerará que los testaferros y familiares de narcotraficantes vinculados al régimen utilicen herramientas financieras estadounidenses para enriquecerse o legitimar su vida de lujos.
La misión de la Resistencia Venezolana
Desde la Resistencia Venezolana, y ahora con el brazo operativo de los Comandos Antichavistas, hemos asumido como tarea central la persecución y denuncia de estos personajes. No es un capricho: hablamos de una responsabilidad histórica. El dinero con el que se pagan yates, joyas, viajes, banquetes y bodas lujosas no les pertenece; es patrimonio robado al pueblo venezolano.
Nuestra labor consiste en exponerlos, documentar sus redes y entregar información a las autoridades competentes para que enfrenten la justicia. El objetivo es doble: impedir que sigan disfrutando de lo que se robaron y, en el futuro, repatriar esos bienes para reconstruir a Venezuela.
En este camino compartimos plenamente la visión expresada por el congresista Carlos Giménez, quien ha reiterado la necesidad de revocar el estatus migratorio y los documentos legales de todos los testaferros, chavistas y narcotraficantes que se encuentren en Estados Unidos, y llevarlos ante las autoridades. Su planteamiento se alinea con nuestra misión: cortar los privilegios de quienes se enriquecen a costa de la tragedia venezolana.
Un frente común contra la corrupción
El caso de la boda de la hija de Padrino López no es anecdótico: es un símbolo de cómo opera la dictadura. Mientras en Caracas reparten discursos contra el “imperio”, en Miami, Madrid o Panamá sus hijos y yernos viven como si fueran herederos de familias reales. La buena noticia es que ya no están solos ni impunes. La presión internacional se alinea: congresistas en Estados Unidos, bancos y plataformas financieras que reaccionan, y ciudadanos organizados desde la sociedad civil venezolana que, como nosotros, decidimos no quedarnos de brazos cruzados.
La lucha apenas comienza. Vamos tras cada chavista, cada testaferro y cada enchufado que intente esconderse en el exterior. Porque si no nos dejan vivir en Venezuela, tampoco los dejaremos vivir en el exilio con el dinero que nos robaron.