El presidente de Estados Unidos envió en 2003 una felicitación por su 50 cumpleaños al millonario pederasta Jeffrey Epstein a petición de la conseguidora de la red sexual de Epstein, Ghislaine Maxwell. Esta pensó que era un buen detalle armar un libro con las aportaciones de sus mejores amigos para celebrar la llegada de edad tan redonda. En julio pasado, el diario conservador The Wall Street Journal informó de la existencia del documento: un texto subido de tono, lleno de complicidad y dobles sentidos, acompañado del dibujo de una mujer desnuda cuyo vello púbico era, en un guiño aparentemente erótico, la firma del presidente de Estados Unidos, entonces un magnate inmobiliario de Nueva York.